El pueblo francés se encontraba cansado de la situación en que vivía, defendían tres principios: libertad, igualdad y fraternidad. Esta época no fue fácil, ya que trajo consigo gran inestabilidad política y muerte. Finalmente, Napoleón Bonaparte llegó a transformar a Francia. Durante ese tiempo, las ideas de la Ilustración habían estado vigentes. Pensadores como Kant (trascendentalismo), Hegel (dialèctica y alienación), Rousseau ("buen salvaje"), Voltaire, Montesquieu, Locke y Hobbes revolucionaron al mundo con sus ideas. La economía sufrió una gran transformación; el trabajo manual se remplazó con las máquinas, y esto dio inicio a la Revolución Industrial. El capital era más importante que los trabajadores, y las personas se veían forzadas a aguantar largas jornadas de trabajo bajo condiciones precarias. Como resultado surgieron dos clases importantes: la burguesía y el proletariado. Los intereses de ambas clases chocaban constantemente, dado origen a las ideas capitalistas de Adam Smith y las comunistas de Karl Marx.
